Por: Patricia Pacheco Guzmán
Oaxaca tiene una deuda histórica por el reconocimiento de la diversidad sexual. Esta deuda no se ha podido saldar porque la comunidad lésbico, gay, transgénero, transexual, necesitamos estar organizados y no hemos logrado esa parte, reconoció Amaranta Gómez Regalado, icono indiscutible del activismo gay en el estado de Oaxaca, durante una reunión del Partido Alternativa Social Demócrata y Campesina (PASDC) realizada en Zipolite el pasado 20 de noviembre.
Juchiteca y ex candidata a diputada federal por el desaparecido México Posible, señaló en entrevista que es necesario que quienes integran la diversidad sexual en México, y en la entidad en particular, formen sus propios liderazgos políticos y se inserten en los espacios de representación a través de partidos u organizaciones civiles para discutir los temas que les atañen y definir su postura ante la situación política que se vive en el estado.
Amaranta Gómez asegura que debido al estigma de la discriminación hacia la diversidad sexual, existe un prejuicio del gobierno en la planeación de las políticas públicas, y por lo tanto, una exclusión de las exigencias de dicho grupo en temas como salud y educación. Cómo es posible, cuestiona, que más del 90 por ciento de los travestis, transgénero y gays no cuenten con seguridad social, o que en el caso de programas como el Seguro Popular sólo se afilie a un modelo de familia que no incluye las uniones de gays o lesbianas, que también son familias.
Otro tema fundamental que el estado debe tomar en cuenta es la mayor asignación de presupuesto a las campañas de prevención de enfermedades de transmisión sexual, y la inclusión de gente de la diversidad en el diseño de las estrategias con el mismo fin, porque éstas políticas no sirven si se planean desde la frialdad de un escritorio.
La también integrante del PASDC comentó que se requiere crear un consejo estatal para prevenir la discriminación, ya que ello mitigaría en cierta medida el estigma de la exclusión y el rechazo social del que son objeto no sólo la comunidad de la diversidad sexual, sino también indígenas, discapacitados y mujeres.
Al abordar el tema de la receptividad de los partidos políticos hacia los temas de la pluralidad sexual, Gómez Regalado marcó las diferencias en la posición que adopta cada instituto político; recalcó los rasgos conservadores y excluyentes del PAN, que se empeña en no reconocer la existencia de la diversidad; el PRI, dijo, tiene un doble discurso porque no se declara completamente en contra, pero tampoco se ve reflejado en la representación popular; en el PRD hay avances y cierta apertura, pero todavía no se ha cristalizado del todo la inclusión.
“Sólo en Alternativa (antes México Posible) se incluye el reconocimiento de la diversidad y de la identidad de género”.
- ¿Está preparada la sociedad oaxaqueña para una ley como la de Sociedades de Convivencia?
- El primer paso puede ser la creación del consejo estatal para prevenir la discriminación. Si creamos un marco general jurídico, esto va a permitir avanzar en otras agendas. Oaxaca puede tender sus puentes de diferentes maneras; a través de partidos, liderazgos locales, organizaciones civiles y con los diputados locales, pero también a través de un diálogo intracultural; dentro de nuestras propias comunidades, con las autoridades y familias. Creo que Oaxaca sí tiene la capacidad de aceptar esta ley pero necesita más información, porque el estigma de la discriminación se nutre de la ignorancia.
Oaxaca tiene una deuda histórica por el reconocimiento de la diversidad sexual. Esta deuda no se ha podido saldar porque la comunidad lésbico, gay, transgénero, transexual, necesitamos estar organizados y no hemos logrado esa parte, reconoció Amaranta Gómez Regalado, icono indiscutible del activismo gay en el estado de Oaxaca, durante una reunión del Partido Alternativa Social Demócrata y Campesina (PASDC) realizada en Zipolite el pasado 20 de noviembre.
Juchiteca y ex candidata a diputada federal por el desaparecido México Posible, señaló en entrevista que es necesario que quienes integran la diversidad sexual en México, y en la entidad en particular, formen sus propios liderazgos políticos y se inserten en los espacios de representación a través de partidos u organizaciones civiles para discutir los temas que les atañen y definir su postura ante la situación política que se vive en el estado.
Amaranta Gómez asegura que debido al estigma de la discriminación hacia la diversidad sexual, existe un prejuicio del gobierno en la planeación de las políticas públicas, y por lo tanto, una exclusión de las exigencias de dicho grupo en temas como salud y educación. Cómo es posible, cuestiona, que más del 90 por ciento de los travestis, transgénero y gays no cuenten con seguridad social, o que en el caso de programas como el Seguro Popular sólo se afilie a un modelo de familia que no incluye las uniones de gays o lesbianas, que también son familias.
Otro tema fundamental que el estado debe tomar en cuenta es la mayor asignación de presupuesto a las campañas de prevención de enfermedades de transmisión sexual, y la inclusión de gente de la diversidad en el diseño de las estrategias con el mismo fin, porque éstas políticas no sirven si se planean desde la frialdad de un escritorio.
La también integrante del PASDC comentó que se requiere crear un consejo estatal para prevenir la discriminación, ya que ello mitigaría en cierta medida el estigma de la exclusión y el rechazo social del que son objeto no sólo la comunidad de la diversidad sexual, sino también indígenas, discapacitados y mujeres.
Al abordar el tema de la receptividad de los partidos políticos hacia los temas de la pluralidad sexual, Gómez Regalado marcó las diferencias en la posición que adopta cada instituto político; recalcó los rasgos conservadores y excluyentes del PAN, que se empeña en no reconocer la existencia de la diversidad; el PRI, dijo, tiene un doble discurso porque no se declara completamente en contra, pero tampoco se ve reflejado en la representación popular; en el PRD hay avances y cierta apertura, pero todavía no se ha cristalizado del todo la inclusión.
“Sólo en Alternativa (antes México Posible) se incluye el reconocimiento de la diversidad y de la identidad de género”.
- ¿Está preparada la sociedad oaxaqueña para una ley como la de Sociedades de Convivencia?
- El primer paso puede ser la creación del consejo estatal para prevenir la discriminación. Si creamos un marco general jurídico, esto va a permitir avanzar en otras agendas. Oaxaca puede tender sus puentes de diferentes maneras; a través de partidos, liderazgos locales, organizaciones civiles y con los diputados locales, pero también a través de un diálogo intracultural; dentro de nuestras propias comunidades, con las autoridades y familias. Creo que Oaxaca sí tiene la capacidad de aceptar esta ley pero necesita más información, porque el estigma de la discriminación se nutre de la ignorancia.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario