Patricia Pacheco
Ante la mirada atónita de su familia, José Manuel Martínez Lavariega, de 38 años de edad, fue asesinado a balazos por dos sujetos desconocidos la noche del pasado viernes 23 de mayo, cuando se encontraba a un costado de la carretera federal 200, en el paraje conocido como Cuatode, perteneciente al municipio de Tonameca.
Los hechos sucedieron alrededor de las 19:30 horas, cuando Martínez Lavariega, originario de la comunidad de Zapotengo, salía del domicilio de un curandero del lugar, después de llevar a su hija menor a “consulta”. A punto de abordar el taxi con número económico 11750, del sitio U 2 Norte, Bahías de Huatulco, del cual era chofer, recibió seis impactos de bala que se alojaron en diversas partes de su cuerpo ocasionándole la muerte casi de manera inmediata.
La esposa del hoy occiso, Angelina Hernández Cisneros, relató en entrevista que dos hombres no identificados estaban a la espera de su esposo a unos quince metros de distancia de donde ellos se encontraban. Una vez adentro de la unidad, sus dos hijas, de 14 y 8 años de edad se percataron de la presencia de los dos sujetos armados y advirtieron a su padre que tuviera cuidado, sin embargo en cuestión de segundos éstos descargaron sus armas en contra de José Manuel Martínez cuando se disponía a abordar el taxi.
De los hechos tuvo conocimiento el Lic. Homero Sánchez Ortega, agente del Ministerio Público del segundo turno, adscrito en San Pedro Pochutla, quien realizó el levantamiento del cuerpo y ordenó su traslado al descanso municipal para que se le realizara la necropsia correspondiente.
En el lugar se encontraron seis casquillos percutidos de un arma calibre 22, y derivado de tales sucesos se inició la averiguación previa 121/SPP/2008.
Diversos familiares del fallecido, a los que se les cuestionó sobre las posibles causas de la ejecución, señalaron enfáticos que la única persona con la que Martínez Lavariega tenía problemas era el político pochutleco Andrés Vizarretea Salinas, por lo que no dudaron en señalarlo como el autor intelectual del asesinato.
“Andrés Vizarretea es el único que estaba peleando con él por causa de un terreno de Pachequito (Zapotengo), pero no era ni de uno ni de otro. Hace un año le pegó a mi esposo en ese terreno, por lo que nosotros lo demandamos pero no se hizo justicia y las cosas se quedaron ahí; y también una vez Andrés lo amenazó y le sacó la pistola”, relató la señora Angelina Hernández Cisneros.
Cabe mencionar que apenas tres días antes, Gonzalo Martínez Cárdenas, hermano del occiso, fue baleado y perseguido por dos sujetos desconocidos, quienes le dispararon en dos ocasiones con un arma calibre 22, ocasionándole heridas en la tetilla derecha y el abdomen, cuyo estado de salud es considerado como grave y es atendido en el IMSS de Huatulco.
Ante la mirada atónita de su familia, José Manuel Martínez Lavariega, de 38 años de edad, fue asesinado a balazos por dos sujetos desconocidos la noche del pasado viernes 23 de mayo, cuando se encontraba a un costado de la carretera federal 200, en el paraje conocido como Cuatode, perteneciente al municipio de Tonameca.
Los hechos sucedieron alrededor de las 19:30 horas, cuando Martínez Lavariega, originario de la comunidad de Zapotengo, salía del domicilio de un curandero del lugar, después de llevar a su hija menor a “consulta”. A punto de abordar el taxi con número económico 11750, del sitio U 2 Norte, Bahías de Huatulco, del cual era chofer, recibió seis impactos de bala que se alojaron en diversas partes de su cuerpo ocasionándole la muerte casi de manera inmediata.
La esposa del hoy occiso, Angelina Hernández Cisneros, relató en entrevista que dos hombres no identificados estaban a la espera de su esposo a unos quince metros de distancia de donde ellos se encontraban. Una vez adentro de la unidad, sus dos hijas, de 14 y 8 años de edad se percataron de la presencia de los dos sujetos armados y advirtieron a su padre que tuviera cuidado, sin embargo en cuestión de segundos éstos descargaron sus armas en contra de José Manuel Martínez cuando se disponía a abordar el taxi.
De los hechos tuvo conocimiento el Lic. Homero Sánchez Ortega, agente del Ministerio Público del segundo turno, adscrito en San Pedro Pochutla, quien realizó el levantamiento del cuerpo y ordenó su traslado al descanso municipal para que se le realizara la necropsia correspondiente.
En el lugar se encontraron seis casquillos percutidos de un arma calibre 22, y derivado de tales sucesos se inició la averiguación previa 121/SPP/2008.
Diversos familiares del fallecido, a los que se les cuestionó sobre las posibles causas de la ejecución, señalaron enfáticos que la única persona con la que Martínez Lavariega tenía problemas era el político pochutleco Andrés Vizarretea Salinas, por lo que no dudaron en señalarlo como el autor intelectual del asesinato.
“Andrés Vizarretea es el único que estaba peleando con él por causa de un terreno de Pachequito (Zapotengo), pero no era ni de uno ni de otro. Hace un año le pegó a mi esposo en ese terreno, por lo que nosotros lo demandamos pero no se hizo justicia y las cosas se quedaron ahí; y también una vez Andrés lo amenazó y le sacó la pistola”, relató la señora Angelina Hernández Cisneros.
Cabe mencionar que apenas tres días antes, Gonzalo Martínez Cárdenas, hermano del occiso, fue baleado y perseguido por dos sujetos desconocidos, quienes le dispararon en dos ocasiones con un arma calibre 22, ocasionándole heridas en la tetilla derecha y el abdomen, cuyo estado de salud es considerado como grave y es atendido en el IMSS de Huatulco.
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