Entre gritos y sombrerazos, realiza José Manuel Ricárdez su primer informe de gobierno en Pochutla
Patricia Pacheco Guzmán
En un contrastante escenario, en el que las muestras de apoyo y repudio de parte de los ciudadanos se hicieron presentes, y un conato de bronca estuvo a punto de suspender el acto de rendición de cuentas anual, la noche del pasado 19 de diciembre se realizó el primer informe de gobierno de José Manuel Ricárdez López, edil de San Pedro Pochutla.
Luego de una serie de especulaciones sobre el posible boicot al informe que realizarían habitantes de comunidades inconformes por la ausencia de obras en las mismas, alrededor de las 18:15 horas del viernes –justo al inicio de la exposición del munícipe- un grupo de pobladores de la agencia Benito Juárez irrumpió en el acto y pretendía acercase al presidente cuando fueron bloqueados por un conjunto de personas afines al gobernante, lo que dio pie a una gresca en la que varias personas, incluyendo un reportero de la región, fueron empujadas, golpeadas y disuadidas por medio de gas lacrimógeno.
El enfrentamiento entre pochutlecos dejó pasmados a propios y extraños. Mientras habitantes del casco poblacional e integrantes del cabildo observaban con incertidumbre, invitados especiales como Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, Coordinador de Comunicación Social del gobierno estatal, y ediles de municipios vecinos como Miguel Ángel Olmedo Cárdenas, de Santa María Huatulco; Mardonio López García, de Tonameca, y Jesús Martínez Mendoza, de San Agustín Loxicha; permanecían en sus asientos, inquietos y preocupados por lo que sucedía.
Una vez concluido el incidente, el informe siguió su curso, aunque el ambiente era tenso y lleno de desasosiego; transcurrieron así cerca de 45 minutos en los que el edil pochutleco describía los logros de su administración e intercalaba mensajes de unidad, mientras era interrumpido a veces por aplausos, y otras más por reclamos y descalificaciones de gente que procedía de las localidades San Isidro Apango, Los Ciruelos y Benito Juárez, quienes portaban pancartas en las que se leía: “Apango exige cumplimiento de su obra a 200 días de la primera piedra y nada”; “por mentiroso y traidor queremos un administrador”, y “Benito Juárez se queja de falta de obras”.
En la parte final del informe de Ricárdez López, en el que por momentos la voz ya no le alcanzaba, su mensaje a los adversarios fue contundente; “rechazamos las calumnias y chismes, y hacemos un llamado a la unidad de todos los pochutlecos, incluso a quienes tratan de dañar la imagen de la autoridad municipal, y que con ello dañan a la sociedad y al pueblo”.
Asimismo, el alcalde enfatizó que ha privilegiado la inclusión por encima de los enconos. “Hemos gobernado con puertas abiertas, de frente a la sociedad, por eso hemos logrado mantener la paz, ¡Aquí se escuchan las voces, aquí se atiende a todos!”, concluyó.
En ese convulso marco, y como parte del protocolo, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva contestó el informe haciendo un llamado a los representantes y agentes municipales que están en desacuerdo con la administración pochutleca, a dialogar para la cristalización de obras que aún no están hechas, e hizo un exhorto a cumplir compromisos con orden, civilidad y respeto.
¿Complot?
El preámbulo a la realización del informe de gobierno en Pochutla, estuvo marcado por una serie de acontecimientos en los que salieron a relucir declaraciones mediáticas de políticos como el ex edil perredista Raymundo Carmona Laredo; Enrique Ensaldo Martínez, dirigente del PRI municipal, y Eliezer Hernández, ex director de obras del ayuntamiento; todos ellos criticaron severamente los resultados de la administración encabezada por José Manuel Ricárdez López, y repudiaron que a un año de gobierno no existan obras de verdadero impacto social para los habitantes del municipio costeño. Un día antes del informe, Eliezer Hernández, incluso se aventuró a señalar que contaba con las pruebas suficientes (sin mostrarlas) para comprobar un desvío de recursos de las arcas municipales por un monto aproximado a los veinte millones de pesos.
Sin embargo, en Pochutla son ya conocidas las desavenencias políticas de los referidos personajes con el actual edil.
Carmona Laredo ha mostrado en repetidas ocasiones su repudio hacia el munícipe, de quien asegura “llegó a ser presidente gracias a que yo lo puse de candidato por el PRD”. Es sabido que detrás de ese resentimiento se encuentran dádivas y prebendas que no se concretaron, y que el perredista exigía a Ricárdez López por haberle “regalado” la candidatura a la presidencia.
Por otro lado, el ex candidato a la presidencia por las siglas del PRI, Enrique Ensaldo Martínez, quien durante los primeros meses de este año respaldaba al edil sin cortapisas; a últimas fechas declaró su encono contra éste porque durante un operativo de tránsito, agentes municipales y estatales evidenciaron la portación ilegal de más de una docena de unidades de motor pertenecientes a Ensaldo Martínez, sin que hubiera algún tipo de protección de parte del actual gobernante.
Luego de una serie de especulaciones sobre el posible boicot al informe que realizarían habitantes de comunidades inconformes por la ausencia de obras en las mismas, alrededor de las 18:15 horas del viernes –justo al inicio de la exposición del munícipe- un grupo de pobladores de la agencia Benito Juárez irrumpió en el acto y pretendía acercase al presidente cuando fueron bloqueados por un conjunto de personas afines al gobernante, lo que dio pie a una gresca en la que varias personas, incluyendo un reportero de la región, fueron empujadas, golpeadas y disuadidas por medio de gas lacrimógeno.
El enfrentamiento entre pochutlecos dejó pasmados a propios y extraños. Mientras habitantes del casco poblacional e integrantes del cabildo observaban con incertidumbre, invitados especiales como Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, Coordinador de Comunicación Social del gobierno estatal, y ediles de municipios vecinos como Miguel Ángel Olmedo Cárdenas, de Santa María Huatulco; Mardonio López García, de Tonameca, y Jesús Martínez Mendoza, de San Agustín Loxicha; permanecían en sus asientos, inquietos y preocupados por lo que sucedía.
Una vez concluido el incidente, el informe siguió su curso, aunque el ambiente era tenso y lleno de desasosiego; transcurrieron así cerca de 45 minutos en los que el edil pochutleco describía los logros de su administración e intercalaba mensajes de unidad, mientras era interrumpido a veces por aplausos, y otras más por reclamos y descalificaciones de gente que procedía de las localidades San Isidro Apango, Los Ciruelos y Benito Juárez, quienes portaban pancartas en las que se leía: “Apango exige cumplimiento de su obra a 200 días de la primera piedra y nada”; “por mentiroso y traidor queremos un administrador”, y “Benito Juárez se queja de falta de obras”.
En la parte final del informe de Ricárdez López, en el que por momentos la voz ya no le alcanzaba, su mensaje a los adversarios fue contundente; “rechazamos las calumnias y chismes, y hacemos un llamado a la unidad de todos los pochutlecos, incluso a quienes tratan de dañar la imagen de la autoridad municipal, y que con ello dañan a la sociedad y al pueblo”.
Asimismo, el alcalde enfatizó que ha privilegiado la inclusión por encima de los enconos. “Hemos gobernado con puertas abiertas, de frente a la sociedad, por eso hemos logrado mantener la paz, ¡Aquí se escuchan las voces, aquí se atiende a todos!”, concluyó.
En ese convulso marco, y como parte del protocolo, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva contestó el informe haciendo un llamado a los representantes y agentes municipales que están en desacuerdo con la administración pochutleca, a dialogar para la cristalización de obras que aún no están hechas, e hizo un exhorto a cumplir compromisos con orden, civilidad y respeto.
¿Complot?
El preámbulo a la realización del informe de gobierno en Pochutla, estuvo marcado por una serie de acontecimientos en los que salieron a relucir declaraciones mediáticas de políticos como el ex edil perredista Raymundo Carmona Laredo; Enrique Ensaldo Martínez, dirigente del PRI municipal, y Eliezer Hernández, ex director de obras del ayuntamiento; todos ellos criticaron severamente los resultados de la administración encabezada por José Manuel Ricárdez López, y repudiaron que a un año de gobierno no existan obras de verdadero impacto social para los habitantes del municipio costeño. Un día antes del informe, Eliezer Hernández, incluso se aventuró a señalar que contaba con las pruebas suficientes (sin mostrarlas) para comprobar un desvío de recursos de las arcas municipales por un monto aproximado a los veinte millones de pesos.
Sin embargo, en Pochutla son ya conocidas las desavenencias políticas de los referidos personajes con el actual edil.
Carmona Laredo ha mostrado en repetidas ocasiones su repudio hacia el munícipe, de quien asegura “llegó a ser presidente gracias a que yo lo puse de candidato por el PRD”. Es sabido que detrás de ese resentimiento se encuentran dádivas y prebendas que no se concretaron, y que el perredista exigía a Ricárdez López por haberle “regalado” la candidatura a la presidencia.
Por otro lado, el ex candidato a la presidencia por las siglas del PRI, Enrique Ensaldo Martínez, quien durante los primeros meses de este año respaldaba al edil sin cortapisas; a últimas fechas declaró su encono contra éste porque durante un operativo de tránsito, agentes municipales y estatales evidenciaron la portación ilegal de más de una docena de unidades de motor pertenecientes a Ensaldo Martínez, sin que hubiera algún tipo de protección de parte del actual gobernante.
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