OAXACA SE ENTREGÓ AL MUNDO CON SU GUELAGUETZA, EN EL PRIMER LUNES
* El gobernador Ulises Ruiz Ortiz presidió la presentación matutina del Primer Lunes del Cerro
** Asisten el embajador de Corea y representantes de embajadas de Guatemala y Comisión Europea
* El gobernador Ulises Ruiz Ortiz presidió la presentación matutina del Primer Lunes del Cerro
** Asisten el embajador de Corea y representantes de embajadas de Guatemala y Comisión Europea
¡Y la fiesta se realizó en paz!, Todo fue algarabía y hermandad. El auditorio Guelaguetza, a su máxima capacidad. Nadie quería quedarse afuera. Desde muy temprano, familias enteras hacían largas filas para admirar la festividad que ha dado fama a Oaxaca a nivel nacional y mundial: La Guelaguetza. “¡Ya ves!, había que levantarse más temprano”, eran algunos de los reclamos.
Como antaño, antes de las diez mañana, miles de oaxaqueños procedentes de diversas regiones de la entidad, así como turistas nacionales y extranjeros llegaron a la Rotonda de la Azucena para presenciar la máxima fiesta folclórica de América Latina. Poco después de las 09:30 horas, más de 20 mil personas colmaban el escenario para convivir con su Guelaguetza.
Habitantes y turistas, con vivas y porras se unieron en una sola voz para gritar al mundo entero ¡Oaxaca! ¡Oaxaca! ¡Oaxaca!, ¡Oaxaca!. Con sus sombreros en alto y con el Dios Nunca Muere en los labios, los oaxaqueños demostraron la paz y la tranquilidad que se vive en nuestra entidad, que día a día trabaja para salir adelante. Oaxaca, con su Guelaguetza en el Primer Lunes del Cerro, se entregó a México y al mundo.
Más que puntual a la cita, el gobernador Ulises Ruiz Ortiz arribó 15 minutos antes y desde su llegada fue recibido con aplausos. Caminó junto con algunos funcionarios de su gabinete para situarse en el palco principal al lado de los excelentísimos embajadores de la República Popular Democrática de Corea y de la Delegación de la Comisión Europea, So Yae Myong y Mendel Goldstein, respectivamente, así como de la encargada de Asuntos Culturales de la Embajada de Guatemala, Marleni González.
Al cinco para las 10:00, bajo un himno solemne, cruzó el estrado la Diosa Centeótl 2008, Soledad Citlalli Enríquez Pedro, originaria de Miahuatlán, para situarse al lado del mandatario y presidir la fiesta, la cual admiraban también los directores de Protección Civil Nacional, Ana Lucía Hil Mayoral y el de Planeación Estratégica del Banco Nacional de México, Ricardo Robledo, además del senador Melquiades Morales Flores, entre otros legisladores federales y funcionarios públicos.
Las tradicionales chirimías precedieron a la primera delegación, las Chinas oaxaqueñas, que con doña Genoveva Medina a la cabeza, bailaron los alegres sones del Jarabe del Valle, con las características marmotas, canastos de flores y faroles, que forman parte también de la calenda que precede a la fiesta principal.
Cada una de las delegaciones repartió su ofrenda, su Guelaguetza, tanto al público como a las autoridades asistentes. Felices disfrutaban también de la fiesta familias mexicanas provenientes de los estados de Nuevo León, Puebla, Zacatecas, San Luis Potosí y Tlaxcala, por mencionar algunos.
INAMOVIBLES, PESE AL FUERTE SOL
Con San Jerónimo Tecoátl llegó la región de la Cañada con su bautizo mazateco; le siguió la cuna principal de la “tierra jamás conquistada”, San Pedro y San Pablo Ayutla Mixe, con sus sones y jarabes, quienes con el misticismo de sus danzas, la gallardía de sus hombres y la magia de sus mujeres encendieron el ánimo de los asistentes.
A las 10:45 llegó la delegación de San Mechor Betaza, representando a la Sierra Norte, la cual arrancó el aplauso del gobernador Ulises Ruiz, y de los secretarios de Turismo y Cultura, Beatriz Rodríguez Casasnovas y Andrés Webster Henestrosa, así como del edil capitalino, José Antonio Hernández Fraguas.
La mayordomía de Tlacolula de Matamoros, de los Valles Centrales, apareció 15 minutos después en el escenario, para continuar después con la delegación de San Antonio Huitepec, con su clásica danza “Sam Palilu”, boda a la usanza antigua mixteca.
“Si al cielo subir pudiera, Sandunga, ¡Ay mamá!, por Dios, las estrellas te bajara, cielo de mi corazón. ¡Sandunga, Tú eres Tehuana!”, fue el verso de Santo Domingo Tehuantepec, quien trajo la representación de esa zona, donde sus hermosas mujeres ataviadas con su vistoso traje de gala, arrancaron el suspiro de varios de los presentes. “Así, grandotas aunque me peguen”, decían algunos.
A las 11:50 hizo acto de presencia la delegación de Miahuatlán de Porfirio Díaz, puerta de entrada a la Sierra Sur, quien ejecutó sus tradicionales sones de “El Palomo”, “El Guajolote” y el muy conocido “El Ziranananay”.
El momento solemne con la Canción Mixteca del oaxaqueño, José López Alavés, hizo que todo el público, incluyendo el gobernador y sus invitados, con sombrero en mano, corearan esta bella melodía llena de nostalgia. Después, Huajuapan de León, con el tradicional Jarabe Mixteco arrancó el aplauso y el grito de júbilo de los presentes.
A las 12:20 arribó la majestuosa Danza de la Pluma, a cargo de la delegación de Teotitlán del Valle, tierra de artesanos de tapetes de lana. El momento más esperado llegó 35 minutos: Las bellas mujeres de Tuxtepec y su Flor de Piña, con su colorida vestimenta.
Al término de esta bella coreografía, el edil de Tuxtepec, Gustavo Pacheco Villaseñor, entregó al Ejecutivo estatal un reconocimiento por el 50 aniversario de este baile, cuya creadora, Paulina Solís Ocampo, también asistió.
A pesar del inclemente sol, todos permanecían en el auditorio para admirar a la siguiente agrupación con sus vestuarios multicolores, los jarabes y chilenas de Sola de Vega. Cerró Putla Villa de Guerrero con sus sones, chilenas y sus pícaros versos. A las 13:45 horas concluyó sin incidentes la fiesta, ahora con más gritos de ¡Arriba la Guelaguetza!.
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