Patricia Pacheco
Alrededor de cien hectáreas de arbustos y pastizales has sido consumidas a cuatro días de que se inició un incendio forestal en la comunidad de Comala, Pochutla, y que ahora se ha extendido hasta la municipalidad de Candelaria Loxicha, sin que hasta el momento exista control sobre el mismo, informó Carlos Rasgado Toledo, administrador de ésta localidad.
Rasgado Toledo señaló que según las primeras investigaciones, la conflagración pudo ser provocada, y que debido a los intensos vientos que prevalecen en la región, el fuego se ha expandido sin control, abarcando comunidades como El Azulillo y Cerro Cruz, dejando como saldo hasta la noche de ayer alrededor de diez familias damnificadas pertenecientes a la última población, que tuvieron que ser alojadas en un albergue temporal dentro de la escuela primaria de la misma localidad.
Luego de hacer un llamado a la Unidad Estatal de Protección Civil del gobierno estatal, el administrador señaló que hasta el momento, en el lugar se encuentra una brigada de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), integrantes del cuerpo de bomberos de Puerto Escondido, así como empleados del municipio y habitantes de las poblaciones afectadas, quienes tratan de controlar el incendio.
“Sin embargo, no es suficiente; necesitamos más brigadas de apoyo tanto de instancias estatales y federales, como de los municipios aledaños y del ejército, porque el fuego puede seguir escalando hacia otros sitios de éste y otros municipios, sobre todo, tomando en cuenta las condiciones climatológicas que se registran en este momento en toda la región”, manifestó.
Por lo pronto, dijo, nosotros ya nos estamos encargando de habilitar un inmueble en Cerro Cruz como albergue, para que la gente que ha sido desalojada de sus hogares esté resguardada y provista de alimentos y un lugar donde pernoctar. Estamos cuidando que el siniestro no afecte a más habitantes, concluyó.
Alrededor de cien hectáreas de arbustos y pastizales has sido consumidas a cuatro días de que se inició un incendio forestal en la comunidad de Comala, Pochutla, y que ahora se ha extendido hasta la municipalidad de Candelaria Loxicha, sin que hasta el momento exista control sobre el mismo, informó Carlos Rasgado Toledo, administrador de ésta localidad.Rasgado Toledo señaló que según las primeras investigaciones, la conflagración pudo ser provocada, y que debido a los intensos vientos que prevalecen en la región, el fuego se ha expandido sin control, abarcando comunidades como El Azulillo y Cerro Cruz, dejando como saldo hasta la noche de ayer alrededor de diez familias damnificadas pertenecientes a la última población, que tuvieron que ser alojadas en un albergue temporal dentro de la escuela primaria de la misma localidad.
Luego de hacer un llamado a la Unidad Estatal de Protección Civil del gobierno estatal, el administrador señaló que hasta el momento, en el lugar se encuentra una brigada de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), integrantes del cuerpo de bomberos de Puerto Escondido, así como empleados del municipio y habitantes de las poblaciones afectadas, quienes tratan de controlar el incendio.
“Sin embargo, no es suficiente; necesitamos más brigadas de apoyo tanto de instancias estatales y federales, como de los municipios aledaños y del ejército, porque el fuego puede seguir escalando hacia otros sitios de éste y otros municipios, sobre todo, tomando en cuenta las condiciones climatológicas que se registran en este momento en toda la región”, manifestó.
Por lo pronto, dijo, nosotros ya nos estamos encargando de habilitar un inmueble en Cerro Cruz como albergue, para que la gente que ha sido desalojada de sus hogares esté resguardada y provista de alimentos y un lugar donde pernoctar. Estamos cuidando que el siniestro no afecte a más habitantes, concluyó.
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