Raúl Laguna
Felipa Vásquez Gopar de 75 años y su hijo Alfonso Ramírez Vásquez de 56, llevaban tres días ingiriendo bebidas embriagantes en la finca La Soledad, ubicada en San Gabriel Mixtepec, hasta que, el pasado viernes, una vez que se les terminó el mezcal, quisieron seguir bebiendo y encontraron una botella que contenía líquido transparente –que supusieron era alcohol-, sin imaginarse que se trataba de herbicida y al ingerirla los llevaría a la muerte.
Una vez ocurrido el envenenamiento, el 13 de marzo, alrededor e las 11 de la mañana, una persona de nombre Esteban García Matus, quien al igual que Alfonso Ramírez trabajaba en la finca, dio aviso a Epifanio Salinas Cruz, dueño de la misma, para que se presentara en el lugar, pues el ahora occiso, se sentía muy mal.
Una vez en el sitio, Epifanio se percató de que Felipa Vásquez, madre de su trabajador, estaba muerta, ante lo cual, Alfonso señaló que tanto su madre como él habían ingerido mezcal, y por equivocación, también herbicida.
Una vez dado a conocer el hallazgo, elementos de la Subprocuraduría de la costa ubicada en Puerto Escondido, realizaron el levantamiento del cuerpo de la mujer ama de casa, quien, según declaración de Gildardo Vásquez, otro de sus hijos, tenía unos días que se había ido a vivir con Alfonso para atenderlo y hacerle compañía.
Mientras tanto, Alfonso Ramírez fue llevado a la clínica de San Gabriel Mixtepec, pero debido a la gravedad de su estado, el mismo viernes fue trasladado al Hospital General de San Pedro Pochutla, donde falleció un día después a las 10:15 horas.
Saúl González Sánchez, agente del ministerio público adscrito al 1er turno en San Pedro Pochutla, dio fe del deceso y ordenó el traslado del cuerpo y la necropsia de ley. De los hechos se abrió la averiguación previa número 84/SPPI/2009 por el delito de homicidio en contra de quién o quiénes resulten responsables.
En entrevista, Gildardo Vásquez, familiar de los occisos manifestó que “desde que mi mamá se fue a vivir a la finca con Alfonso –dedicado a la pizca de café-, se dedicaban a beber con frecuencia y cuando ya no tenían mezcal tomaban alcohol puro que mezclaban con café, de esa manera se pudieron confundir e ingirieron el líquido que ocupaban para eliminar la broca del café”.
Felipa Vásquez Gopar de 75 años y su hijo Alfonso Ramírez Vásquez de 56, llevaban tres días ingiriendo bebidas embriagantes en la finca La Soledad, ubicada en San Gabriel Mixtepec, hasta que, el pasado viernes, una vez que se les terminó el mezcal, quisieron seguir bebiendo y encontraron una botella que contenía líquido transparente –que supusieron era alcohol-, sin imaginarse que se trataba de herbicida y al ingerirla los llevaría a la muerte.Una vez ocurrido el envenenamiento, el 13 de marzo, alrededor e las 11 de la mañana, una persona de nombre Esteban García Matus, quien al igual que Alfonso Ramírez trabajaba en la finca, dio aviso a Epifanio Salinas Cruz, dueño de la misma, para que se presentara en el lugar, pues el ahora occiso, se sentía muy mal.
Una vez en el sitio, Epifanio se percató de que Felipa Vásquez, madre de su trabajador, estaba muerta, ante lo cual, Alfonso señaló que tanto su madre como él habían ingerido mezcal, y por equivocación, también herbicida.
Una vez dado a conocer el hallazgo, elementos de la Subprocuraduría de la costa ubicada en Puerto Escondido, realizaron el levantamiento del cuerpo de la mujer ama de casa, quien, según declaración de Gildardo Vásquez, otro de sus hijos, tenía unos días que se había ido a vivir con Alfonso para atenderlo y hacerle compañía.
Mientras tanto, Alfonso Ramírez fue llevado a la clínica de San Gabriel Mixtepec, pero debido a la gravedad de su estado, el mismo viernes fue trasladado al Hospital General de San Pedro Pochutla, donde falleció un día después a las 10:15 horas.
Saúl González Sánchez, agente del ministerio público adscrito al 1er turno en San Pedro Pochutla, dio fe del deceso y ordenó el traslado del cuerpo y la necropsia de ley. De los hechos se abrió la averiguación previa número 84/SPPI/2009 por el delito de homicidio en contra de quién o quiénes resulten responsables.
En entrevista, Gildardo Vásquez, familiar de los occisos manifestó que “desde que mi mamá se fue a vivir a la finca con Alfonso –dedicado a la pizca de café-, se dedicaban a beber con frecuencia y cuando ya no tenían mezcal tomaban alcohol puro que mezclaban con café, de esa manera se pudieron confundir e ingirieron el líquido que ocupaban para eliminar la broca del café”.
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