lunes, 6 de abril de 2009

Afirma el director del IOAM…

Símbolos Patrios: sinónimo de identidad para migrantes

· La dependencia encabezó este lunes la ceremonia de izamiento a la Bandera

En nuestros Símbolos Patrios se concentran las más grandes aspiraciones, los anhelos y las esperanzas de un pueblo y son precisamente a través de ellos, que los migrantes oaxaqueños se identifican y hacen de sí, su lucha diaria contra la indiferencia, la marginación, el maltrato y la violación constante a sus derechos humanos.
Así lo afirmó el director del Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante, René Ruiz Quiroz, al encabezar este lunes la ceremonia de izamiento a la Bandera, como parte del programa de Fortalecimiento de Valores Cívicos Patrióticos, donde resaltó que al igual que el nopal, símbolo característico del Lábaro Patrio, los paisanos tienen que ser fuertes, agresivos, incansables y sobrios para poder triunfar en tierras lejanas a las suyas.
“Ahí, donde se encuentran, no basta tener color y perfume para triunfar, se hace necesario envolver el espíritu de espinas para sobreponerse a la adversidad hostil y dominante. Trabajar como la cactácea, sin ostentación, sin ruido y dispuesto a resistir los rigores de la escasez y la frugalidad”, dijo.
Acompañado del Mayor de Infantería, Juan Manuel Ruiz del Ángel, representante del comandante de la Octava Región Militar, José de Jesús Humberto Rodríguez Martínez, resaltó que el “empuje de sus raíces puede romper todas las rocas de la adversidad” porque dijo, ellos saben que los “espíritus superficiales son como las flores, que duran sólo una mañana” y así, difícilmente pueden brindarles un mejor futuro a sus familias.
Ante el coordinador general de Promoción Cívica del IEEPO, Efraín López Bautista, el director general de Innovación y Calidad Gubernamental, Juan Enrique Lira Vásquez y el subsecretario de Desarrollo Económico de la Secretaría de Economía, Freddy Alcántara Carrillo, consideró importante que así como nuestros migrantes se identifican y aman nuestra tierra, aún cuando están más allá de nuestras fronteras, también se inculquen en nuestros hijos ese mismo amor.
Además del respeto y devoción por nuestro himno y bandera, sintiéndonos orgullosos de ser parte de la estirpe de la raza de bronce, de hombres y mujeres que con su sangre, dieron patria y libertad a un México cada vez más fuerte.

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