Encuentran cuerpo de hippie en Pochutla

Patricia Pacheco

Un hombre de aproximadamente 30 años de edad, al parecer extranjero, fue encontrado sin vida el día de ayer en una barranca cercana al libramiento de San Pedro Pochutla, sin que hasta el momento haya sido identificado.
Alrededor de las 12:30 horas el agente de tránsito Alejandro Muñoz Alva reportó a la Agencia Estatal de Investigación de esta localidad el hallazgo del cadáver de un hombre joven que se encontraba tirado en una pequeña barranca ubicada en la localidad Guzmán, a un costado del libramiento de la ciudad, por lo que de inmediato, el Lic. Saúl González Sánchez, Agente del Ministerio Público del primer turno y agentes de la zona, realizaron el levantamiento del cuerpo.
El sujeto, quien hasta el momento se encuentra en calidad de desconocido, no presenta huellas visibles de heridas, sino sólo un pequeño sangrado en nariz y boca. Su aspecto es similar al de los llamados hippies, pues porta argollas en las orejas, pulseras y tatuajes en ambos brazos con formas de corazón, estrellas y letras ilegibles.
Según fuentes judiciales, “por su semblante podría tratarse de un indigente, o de uno de esos jóvenes que llegan a vender artesanías a la playa y ahí se la van pasando de un lado a otro por temporadas”. De hecho, al momento de morir portaba sólo un short azul y se encontraba descalzo.
De los hechos se desprende la averiguación previa número 89 (SPPI) 2009 por el delito de homicidio en contra de quien o quienes resulten responsables.
El agente del MP ordenó el traslado del cuerpo al descanso municipal, en donde peritos de la subprocuraduría de la costa le practicaron la necropsia de ley, obteniendo como resultado que la causa de la muerte fue un traumatismo craneoencefálico profundo con hemorragia cerebral, acompañado por una luxación en la columna cervical, por lo que se presume que el deceso podría ser el resultado de un atropellamiento o una fuerte caída.
A pesar de que el hombre tendría unas 24 horas de haber fallecido, hasta el momento nadie lo ha identificado, ni ha dado señales de haberlo visto por la zona, con lo que el asunto se cubre de un halo de misterio, pues al parecer, ni siquiera los vecinos cercanos al lugar se percataron de quién o quiénes lo depositaron en la solitaria barranca.