Patricia Pacheco
150 hectáreas han sido devastadas como producto del incendio forestal iniciado el pasado domingo en los límites de Santa María Tonameca y Candelaria Loxicha, confirmaron la tarde de ayer autoridades municipales de éste último lugar.
Carlos Rasgado Toledo, administrador municipal, informó que el incendio está controlado en un 85 por ciento, y que alrededor de 150 personas participan desde el día lunes en las labores de extinción de las llamas.
Señaló que alrededor de 100 habitantes de las comunidades El Chilar y Cerro Cruz, 40 trabajadores del ayuntamiento, una brigada de seis técnicos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), y cuatro enviados de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), auxilian desde el lunes en los trabajos para sofocar la conflagración que dejó como saldo dos viviendas calcinadas y 20 damnificados.
“Estamos siguiendo muy de cerca la trayectoria del incendio desde ayer y coordinando junto con la Conafor, las acciones para extinguirlo; sin embargo, la parte que corresponde a la colindancia entre las comunidades de El Chilar y Cerro Cruz, se ha complicado debido a lo impredecible del viento”, explicó el servidor.
Según personal de la Conafor, el incendio abarcó al menos cuatro puntos distintos de terreno desde su inicio, el pasado domingo, lo que ha complicado su control: al principio devastó una parte en El Tigrero, Tonameca; de ahí se extendió por completo al cerro de El Chilar, donde acabó en su totalidad con la vegetación.
Para el lunes, en la localidad Barrio Nuevo el fuego alcanzó una zona poblada, por lo que dos casas fueron alcanzadas por las llamas y 20 habitantes fueron trasladados a un albergue instalado en la escuela primaria Margarita Maza de Juárez. Ese mismo día por la tarde, la conflagración se ensanchó hacia Cerro Cruz, siendo ésta la parte que aún no ha sido sofocada, “aunque continuamos abriendo brechas cortafuego para evitar que se expanda”, comentaron.
La autoridad municipal indicó que las personas trasladadas al albergue tendrán la atención necesaria hasta que su situación se reestablezca, y adelantaron que en el caso de las dos familias que perdieron sus casas, ya se realizan gestiones ante el Instituto de la Vivienda en Oaxaca (IVO), para que sean apoyados en la reconstrucción total de sus hogares.
150 hectáreas han sido devastadas como producto del incendio forestal iniciado el pasado domingo en los límites de Santa María Tonameca y Candelaria Loxicha, confirmaron la tarde de ayer autoridades municipales de éste último lugar.
Carlos Rasgado Toledo, administrador municipal, informó que el incendio está controlado en un 85 por ciento, y que alrededor de 150 personas participan desde el día lunes en las labores de extinción de las llamas.
Señaló que alrededor de 100 habitantes de las comunidades El Chilar y Cerro Cruz, 40 trabajadores del ayuntamiento, una brigada de seis técnicos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), y cuatro enviados de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), auxilian desde el lunes en los trabajos para sofocar la conflagración que dejó como saldo dos viviendas calcinadas y 20 damnificados.
“Estamos siguiendo muy de cerca la trayectoria del incendio desde ayer y coordinando junto con la Conafor, las acciones para extinguirlo; sin embargo, la parte que corresponde a la colindancia entre las comunidades de El Chilar y Cerro Cruz, se ha complicado debido a lo impredecible del viento”, explicó el servidor.
Según personal de la Conafor, el incendio abarcó al menos cuatro puntos distintos de terreno desde su inicio, el pasado domingo, lo que ha complicado su control: al principio devastó una parte en El Tigrero, Tonameca; de ahí se extendió por completo al cerro de El Chilar, donde acabó en su totalidad con la vegetación.
Para el lunes, en la localidad Barrio Nuevo el fuego alcanzó una zona poblada, por lo que dos casas fueron alcanzadas por las llamas y 20 habitantes fueron trasladados a un albergue instalado en la escuela primaria Margarita Maza de Juárez. Ese mismo día por la tarde, la conflagración se ensanchó hacia Cerro Cruz, siendo ésta la parte que aún no ha sido sofocada, “aunque continuamos abriendo brechas cortafuego para evitar que se expanda”, comentaron.
La autoridad municipal indicó que las personas trasladadas al albergue tendrán la atención necesaria hasta que su situación se reestablezca, y adelantaron que en el caso de las dos familias que perdieron sus casas, ya se realizan gestiones ante el Instituto de la Vivienda en Oaxaca (IVO), para que sean apoyados en la reconstrucción total de sus hogares.
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