Patricia Pacheco
Carlos Rasgado Toledo, administrador municipal de Candelaria Loxicha, denunció que ayer jueves, durante la inauguración de obras en la comunidad La Ciénega, y luego de que se suscitara un incendio “a todas luces provocado”, en el predio del agente municipal del lugar, Maximino Almaráz Valencia; sujetos desconocidos armados fueron vistos en las inmediaciones del sitio, con la intención de realizar una emboscada en su contra.
“Fue una sorpresa que justo cuando se inauguraban las obras nos enteramos del incendio en la casa de Maximino. La intención que tenía esta gente (los pistoleros) era que subiéramos a sofocar el incendio y ahí ser blanco de un ataque de parte de personas que no quieren al municipio”, narró el afectado.
Señaló que los propios habitantes fueron testigos de la acción coordinada por varios sujetos armados que se comunicaban con radio desde diversas posiciones cercanas al domicilio del representante, “y fueron ellos quienes sugirieron que nos retiramos del lugar para evitar cualquier incidente desafortunado”.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 17:30 horas, durante la inauguración de una bodega de granos y la explanada de un jardín de niños. En el evento se encontraban además del administrador, el diputado local José Humberto Cruz Ramos, el agente Maximino Almaráz y pobladores de la comunidad.
Al cuestionarle, cuál podría ser el motivo de tales acciones y quiénes están detrás de ellas, Rasgado Toledo enfatizó que no señalaría directamente a nadie, sin embargo, dijo, los hechos pueden estar relacionados con el intenso trabajo que realiza el agente en coordinación con la autoridad para el beneficio de la agencia, así como con el hecho de que Max es el dirigente municipal del PRI en Candelaria.
“Es gente que está preocupada por el trabajo que estamos haciendo en el municipio. Lo que quieren es que no salgamos a recorridos en las comunidades, que no informemos a los pobladores de los avances y las obras”, recalcó.
El servidor informó que a pesar de que la policía preventiva montó un operativo para atrapar a los operadores de la emboscada, éstos escaparon por veredas que conducen a la agencia Tepexipana, y destacó que se interpuso una denuncia de hechos ante la Agente del Ministerio Público adscrita en Candelaria, Magdalena López Jiménez.
Agente culpa a Martiniano Hernández y Pablo Valencia
Por su parte, Maximino Almaráz, comentó que quienes provocaron el incendio en su casa querían incitar al descontrol y actuar en contra del administrador, y culpó a Martiniano Hernández Almaraz –quien se ha ostentado como líder visible de un movimiento de insurrección en contra del administrador-, y a Pablo Valencia, actual candidato a diputado suplente en el Distrito X por el partido Convergencia, como los autores intelectuales de las agresiones.
“Pero que le quede claro a esos agitadores que ni el fuego ni las balas callarán el sentir de los hombres y las mujeres de la Ciénega”, acertó.
Finalmente, Carlos Rasgado, asentó; “(A nuestros opositores) se les está yendo de las manos poder desestabilizar el municipio, ya no tienen por dónde. Primero querían tomarme la carretera y el palacio, pero como la gente les respondió que no lo permitirían; ahora usan otros métodos para intentar obstaculizar el trabajo que hacemos en el municipio”.
Carlos Rasgado Toledo, administrador municipal de Candelaria Loxicha, denunció que ayer jueves, durante la inauguración de obras en la comunidad La Ciénega, y luego de que se suscitara un incendio “a todas luces provocado”, en el predio del agente municipal del lugar, Maximino Almaráz Valencia; sujetos desconocidos armados fueron vistos en las inmediaciones del sitio, con la intención de realizar una emboscada en su contra.
“Fue una sorpresa que justo cuando se inauguraban las obras nos enteramos del incendio en la casa de Maximino. La intención que tenía esta gente (los pistoleros) era que subiéramos a sofocar el incendio y ahí ser blanco de un ataque de parte de personas que no quieren al municipio”, narró el afectado.
Señaló que los propios habitantes fueron testigos de la acción coordinada por varios sujetos armados que se comunicaban con radio desde diversas posiciones cercanas al domicilio del representante, “y fueron ellos quienes sugirieron que nos retiramos del lugar para evitar cualquier incidente desafortunado”.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 17:30 horas, durante la inauguración de una bodega de granos y la explanada de un jardín de niños. En el evento se encontraban además del administrador, el diputado local José Humberto Cruz Ramos, el agente Maximino Almaráz y pobladores de la comunidad.
Al cuestionarle, cuál podría ser el motivo de tales acciones y quiénes están detrás de ellas, Rasgado Toledo enfatizó que no señalaría directamente a nadie, sin embargo, dijo, los hechos pueden estar relacionados con el intenso trabajo que realiza el agente en coordinación con la autoridad para el beneficio de la agencia, así como con el hecho de que Max es el dirigente municipal del PRI en Candelaria.
“Es gente que está preocupada por el trabajo que estamos haciendo en el municipio. Lo que quieren es que no salgamos a recorridos en las comunidades, que no informemos a los pobladores de los avances y las obras”, recalcó.
El servidor informó que a pesar de que la policía preventiva montó un operativo para atrapar a los operadores de la emboscada, éstos escaparon por veredas que conducen a la agencia Tepexipana, y destacó que se interpuso una denuncia de hechos ante la Agente del Ministerio Público adscrita en Candelaria, Magdalena López Jiménez.
Agente culpa a Martiniano Hernández y Pablo Valencia
Por su parte, Maximino Almaráz, comentó que quienes provocaron el incendio en su casa querían incitar al descontrol y actuar en contra del administrador, y culpó a Martiniano Hernández Almaraz –quien se ha ostentado como líder visible de un movimiento de insurrección en contra del administrador-, y a Pablo Valencia, actual candidato a diputado suplente en el Distrito X por el partido Convergencia, como los autores intelectuales de las agresiones.
“Pero que le quede claro a esos agitadores que ni el fuego ni las balas callarán el sentir de los hombres y las mujeres de la Ciénega”, acertó.
Finalmente, Carlos Rasgado, asentó; “(A nuestros opositores) se les está yendo de las manos poder desestabilizar el municipio, ya no tienen por dónde. Primero querían tomarme la carretera y el palacio, pero como la gente les respondió que no lo permitirían; ahora usan otros métodos para intentar obstaculizar el trabajo que hacemos en el municipio”.
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